No, claro que no. La voz la tiene y la tendrá siempre el género de la juventud, anteponiéndose siempre al resto de la sociedad.La juventud es la que impulsa, la que innova, la que propone, la que dicta, la que suprime y la que ahora es acallada por el sector antiguo de la sociedad. La juventud ha olvidado su plano en el mundo en estos últimos años. Ha olvidado quién es y cuál es su propósito en este inhabitable lugar.
La juventud de hoy en día, se ha limitado a ver marchitar sus brotes para hacer algo por lasociedad. Ha sido opacada y pisoteada por los demás. ¡Basta! Es momento de germinar, el
momento de emerger, de limpiar el mundo de aquellos que lo aquejan. Es momento de armar la nueva revolución de la edad. Es momento de levantarnos en las armas de la palabra y el arte para conquistar el Mundo.

Es momento de agitar el estandarte que nos libró de los conquistadores, es momento de juntar al sector endémico del país para luchar por lo que nos tortura. Llegó el tiempo donde seremos
escuchados, donde seremos los amos y soberanos del mundo. Llegó el momento de hacer temblar la Tierra con nuestras propuestas, de dar un giro de 360 grados a la sociedad con nuestras acciones y ,si es necesario ,habremos de manchar ese néctar latente, la estructura de la desdicha que nuestro héroes y antepasados derramaron por salvaguardar la humanidad de nosotros.
Levantémonos ahora que podemos. No dejemos que nos obstaculicen aquéllos que perdieron la fe en nosotros. de aquéllos quienes olvidaron por un segundo que pasaron por los andares del tiempo, y que ellos tambien tuvieron sueños.
Sueños que debemos rescatar y plantar si queremos continurar creando arte y felicidad en las laderas del mundo. Aquellos sepulcros por los que velamos cada noche. Cenizas que aún avivan la llama pasional. Eso somos nosotros, los jóvenes, aquella llama que calienta, que abraza, que se descontrola, que deshace pero que también pulsa el latir de la vida.